Tips básicos para el cuidado de plantas de interior

Para que crezcan con fuerza, las plantas de interior necesitan riego, macetas y drenajes adecuados. Si bien cada tipo de planta requiere de unos cuidados específicos en cuanto a luz, agua y drenaje, existen unas pautas generales que podemos seguir para que nuestras plantas de interior se muestren sanas y lustrosas.

Macetas

 El recipiente en el que colocaremos nuestra planta de interior nos tenemos que asegurar de que está limpio y tenga un buen drenaje.
Para estar seguros de que nuestra maceta está limpia, llevaremos a cabo una limpieza meticulosa con una parte de blanqueador y varias de agua.
Tenemos que tener en cuenta, antes de plantar, cuál va a ser el crecimiento de nuestra planta, si va a hacerse muy grande o si necesita mucho espacio para echar raíces, tendremos que colocarla en una maceta lo suficientemente profunda. Si sabemos que es una planta de interior pequeña, no la colocaremos en un recipiente muy grande, para no aplicarle cantidades excesivas de agua que hagan que la tierra esté demasiado húmeda.

Riego

No todas las plantas de interior tienen las mismas necesidades de riego, puede variar en función de si son plantas de interior de tierra seca o húmeda, de la luz solar que reciben en nuestra casa, y de las condiciones de temperatura y humedad ambiental de la habitación en la que se encuentran.
Por norma general, aquellas plantas de interior que están en macetas pequeñas necesitarán un riego más continuo que aquellas que están en macetas más grandes que pueden aguantar más días sin ser regadas.
Normalmente el mejor regar con agua rica en sales, agua blanda mejor que agua dura. Si en nuestra ciudad el agua es más bien dura, lo ideal sería regarlas con agua de lluvia.
En el caso del riego, más es menos. No debemos regar las plantas en exceso, las ahogaremos. Estudia bien cuál es tu planta, porque en muchos casos, tan sólo es necesario regarlas con un spray y no echar el agua directamente en la tierra.

Tierra

Las raíces de las plantas tienen que respirar, por eso la tierra tiene que ser lo suficientemente porosa. La tierra para plantas de interior no es igual que para las plantas de exterior, que suele ser más dura. Tiene que ser capaz de retener la humedad y el aire a la vez que tienen que permitir el drenaje del agua. Si tenemos un exceso de humedad en la tierra le pueden salir hongos que pueden matar la planta. Añadir cristales para retener el agua puede evitarlo.
Si decidimos usar una mezcla que no contenga tierra deberemos usar fertilizantes.



Fertilizantes

Existen fertilizantes de uso exclusivo para plantas de interior. Cuando los usemos es imprescindible seguir los consejos del fabricante, el manual de uso del producto. Tenemos que tener en cuenta que no por echar más fertilizante a la planta crecerá más, ni tampoco podemos usarlo como sustitutivo del riego.